ABBA ha sabido sobreponerse al esfuerzo y llevar la alegría al grandioso público que esperaba en las calles de Huércal de Almería, marchando a la cola de la gran Cabalgata de Reyes Magos, tras la carroza del rey Baltasar, proponiendo la última imagen con la que se cerraba el cortejo, ilusionando a niños y mayores con nuestra propuesta de gigantes divertidos, el cañón que escupía fuego, la música en vivo, el zancudo piernas largas capitán Malagana y las incansables bailarinas a lo largo de tres horas de infatigable recorrido.
Lo más maravilloso es que revivíamos con el apoyo, la respuesta, la acogida entusiasta del público presente, que nos hacía volar por las hermosas calles y avenidas de la ciudad.